martes, 22 de marzo de 2016

CARTA A ALBERTO ROYO CON COPIA A SÓCRATES

Respetado compañero:
Me dirijo a ti, porque ya había leído algo sobre tus opiniones acerca de lo que debe ofrecer la escuela. He de decirte que me sorprende bastante encontrar estas ideas ancladas en una educación que no enseñe a pensar y fiel reflejo de la  sociedad de hace dos siglos, en la que la escuela formaba borregos para la revolución industrial, analogismo que podemos encontrar en la película TIEMPOS  MODERNOS. Admiro tu honestidad a la hora de defender tu idea en un momento en el que un gran número de maestros y maestras estamos intentando  dar un giro a la escuela para que vuelva a ir de la mano de la sociedad  actual, una sociedad que demanda individuos sociales, críticos, creativos y autónomos con capacidad de iniciativa. La sociedad actual demanda individuos capaces de resolver situaciones complejas de manera innovadora y con la valentía y esfuerzo suficientes como para entender que el individuo que tiene a su lado puede ofrecerle ayuda, conocimientos y, en definitiva, significatividad en el aprendizaje. 
¿Para qué necesita un niño saber la lista de los reyes godos? Tal vez le pueda servir para ganar un concurso de televisión. ¿Cuántas veces has utilizado en el último año en tu vida cotidiana un papel y un lápiz para realizar una división necesaria? Supongo que respuesta es nunca porque tienes un móvil con calculadora. 
No puedes decir, dentro de tu honestidad, que tu método no es memorístico, porque sí lo es. De hecho, me sorprende que lo niegues, y defiendas a ultranza que eso es aprendizaje, ya que tu amplia formación pedagógica te ha demostrado que mantener un método cuyo objetivo es reproducir los conocimientos del maestro /a en un examen no genera aprendizaje. Tu formación te ha demostrado que todo lo que emociona genera aprendizaje. 

Querido compañero, la sociedad la forman los individuos, con todas sus capacidades e intereses. Todos somos importantes de alguna manera. La cooperación entre iguales fortalece la convivencia, la resolución de conflictos y, por consiguiente, se refleja en la sociedad inmediata. De esta manera, y tu formación te lo dice, la labor del docente es sacar lo mejor de cada niño/a, potenciar sus capacidades y elevarlas al máximo exponente. Eso es ser maestro. Ser maestro no es tener el título de magisterio y repetir los contenidos de un libro de texto, que una serie de "expertos" han determinado como necesarios para el alumnado. Pero ya lo sabes. También sabes que el mérito y el esfuerzo depende de las capacidades intrínsecas de cada persona y en función de ellas, evaluar. 

Por último, me gustaría contarte que a la escuela sí que se viene a ser feliz, porque la felicidad se debe buscar en todos los ámbitos de la vida. He de recordarte que un maestro con tu experiencia conoce muchas realidades educativas. Pues bien, hay muchos alumnos/as que deben salir de sus hogares para ser felices, para ser escuchados, para sentirse parte de esta sociedad y, estimado compañero, a estos niños y niñas les importa un bledo la lista de los Austria, los Borbones y la fotosíntesis. 
Recibe un cordial saludo.
Atentamente 
Francho Lafuente
Maestrico de escuela. 

viernes, 11 de marzo de 2016

SOÑANDO TU OMBLIGO PARA EMPEZAR

Cada mañana, para empezar el día en el aula, leemos un poema y cantamos una canción. Así, generando emociones, de todo tipo, aburrimiento, alegría, entusiasmo, asco, arrancamos la mañana para perseguir el día y alcanzarlo.
Sólo así sé que mi alumnado ha venido a clase, y no sólo a escuchar, también a soñar.


sábado, 5 de marzo de 2016

DE EMOCIONES Y SINESTESIA


Comencemos por sus definiciones.
En neurofisiología, sinestesia (del griego συν- [syn-], ‘junto’, y αἰσθησία [aisthesía], ‘sensación’) es la asimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo. 
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso, o recuerdo importante. Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria

Uniendo ambos conceptos y realizando una contextualización educativa, podemos realizar una deducción basada en la cognición. La emoción es una reacción a estímulos que el individuo adapta a una situación y contexto determinados. La SINESTESIA es más amplia y mejora estas respuestas consiguiendo convertir un estímulo en una reacción inconexa (oler colores, escuchar sabores...). De esta manera, trabajar las emociones a través de la música, de las imágenes, la poesía, los números, puede desarrollar individuos con un pensamiento divergente, creativo, abierto y rico. Este tipo de actividades  son relativamente fáciles de plantear en el aula sin necesidad de recursos costosos. La motivación va implícita y podemos establecer conexiones que ayuden a establecer reglas que potencien la memoria. 
Yo entiendo que establecer relaciones diferentes en clase favorece la creación de rapports positivos que incrementan el conocimiento social entre iguales y por consiguiente de uno mismo 

Innovación exportable y sencilla que despeina el cerebro para peinarlo al antojo del individuo.